miércoles, 22 de febrero de 2012

lunes, 20 de febrero de 2012

martes, 28 de julio de 2009


ORGANICOS



Orgánicos: Hidratos de carbono, Grasas y Proteínas y Vitaminas.

Hidratos de carbono
Los carbohidratos no refinados tales como el pan y las pastas integrales tienen un valor nutricional más elevado que los carbohidratos refinados. Para producir un carbohidrato refinado, por ejemplo, el azúcar blanco o el arroz blanco, el fabricante lo somete a un proceso a través del cual se elimina un gran porcentaje de la fibra del alimento procesado que, simultáneamente, pierde otras materias nutritivas tales como las vitaminas y los minerales. Por lo tanto, siempre se debería elegir carbohidratos no refinados y eliminar toda clase de alimentos refinados, especialmente aquellos a los que se han añadido azúcares.


Grasas
Los carbohidratos no refinados tales como el pan y las pastas integrales tienen un valor nutricional más elevado que los carbohidratos refinados. Para producir un carbohidrato refinado, por ejemplo, el azúcar blanco o el arroz blanco, el fabricante lo somete a un proceso a través del cual se elimina un gran porcentaje de la fibra del alimento procesado que, simultáneamente, pierde otras materias nutritivas tales como las vitaminas y los minerales. Por lo tanto, siempre se debería elegir carbohidratos no refinados y eliminar toda clase de alimentos refinados, especialmente aquellos a los que se han añadido azúcares.

Proteinas
Las proteínas son grandes moléculas orgánicas compuestas por cientos o miles de unidades químicas denominadas aminoácidos, unidos en largas cadenas enlazadas. Cada tipo de proteína posee una secuencia específica de aminoácidos.

Vitaminas
Sin las vitaminas que se encuentran en la comida diaria, el cuerpo humano no sería capaz de funcionar con normalidad. Las vitaminas son vitales. La salud se resiente cuando no se toman las cantidades necesarias de cada una de ellas. La mayoría se encuentran en los alimentos diarios. Una dieta variada y equilibrada contiene todas las vitaminas necesarias, siendo sólo necesarios los complementos vitamínicos en las personas débiles, aquellas aquejadas de alguna enfermedad crónica o bien en casos de alimentación deficiente o incorrecta. En general, las vitaminas aseguran el correcto funcionamiento de las células, controlando el crecimiento y la restauración de los tejidos y estimulando la producción de energía.

INORGANICOS




Inorgánicos: no aportan energía: agua, minerales y oligoelementos.

Sodio
Casi todos los alimentos contienen sodio. Además de la sal de mesa, la cual se añade a las comidas para darles más sabor, los principales alimentos que contienen sodio son todos aquellos procesados: la carne o el pescado ahumado, el pan, los cereales, el queso...
Controla la acumulación de agua en los tejidos.
Controla el ritmo cardíaco.
Interviene en la generación de impulsos nerviosos y la contracción muscular.

Calcio
La leche, tanto entera como desnatada, los productos lácteos, las verduras, las legumbres, el pescado, etc. son los alimentos que contienen más calcio.
Formación y conservación de huesos.
Transmisión de impulsos nerviosos.
Contracción muscular.
Coagulación sanguínea.

Potasio
El potasio se encuentra, predominantemente, en el pan integral, las verduras, legumbres, leche y fruta, especialmente plátano y naranjas.
Controla la acumulación de agua en los tejidos.
Controla el ritmo cardíaco.
Interviene en la generación de impulsos nerviosos y la contracción muscular..

Hierro
Se encuentra en abundancia en la carne, el pescado, el hígado, el pan integral, algunas verduras, cereales, nueces y legumbres.
Forma parte de la hemoglobina, por lo que un posible déficit en la dieta puede ocasionar anemia ferropénica.
Forma parte de diversos enzimas.

Fluoruro
El alimento que más fluoruro contiene es el pescado, aunque también se encuentra en el té, el café, la soja e, incluso, el agua potable.
Fortalece el esmalte de los dientes y previene la caries dental.
Fortalece los huesos.

Zinc
Pescado, carne, mariscos... También en legumbres, huevos y pan integral.
Favorece la cicatrización de heridas.
Conservación del cabello.
Facilita el crecimiento y desarrollo sexual.
Interviene en el metabolismo general.

Selenio
Carne, pescado, mariscos y productos lácteos. También verduras.
Conserva la elasticidad de los tejidos.
Retrasa, al parecer, el envejecimiento celular.
Reduce, al parecer, el riesgo de cáncer.

Cobre
Hígado, mariscos, pescado, legumbres, pan integral...
Interviene en numerosas reacciones enzimáticas del metabolismo.

Yodo
Pescados de mar y mariscos, principalmente.
Forma parte de las hormonas tiroideas, que controlan el crecimiento y el desarrollo, así como en la producción de energía dentro de las células.